domingo, 29 de septiembre de 2013

Asunta “Lee”


                                           
Niña del sol naciente, niña de mi maltrecha España… Asunta “Lee” para tus continentes. Eras uno de nosotros y te han dormido para la tierra ¿Dónde tus artes, tu maletín de sueños y amor vacíos?

La humanidad te echa de menos como a tantos otros niños y aún son más los que no han dejado nacer… “Que las piedras se conviertan en pan” y se convirtieron, evitando vuestra existencia por capricho de “madres” contra los deseos de Dios…

Cristiana o no,  pero nacida para nuestro mundo; cristiana o no, pero un alma más en las cuentas de Dios… Y te robaron el aire a cambio del “esplendor de estos reinos”. ¿Por ladrillos se vendieron?  

Se tiraron del “alero del templo” pues no ocurriría nada… Pero los ángeles del cielo no aparecieron…

Niña amada ¡Qué pena ver tus alas a destiempo! ¡Qué pena, tu vida por su muerte!

No dejes de volar, ni de amar, ni de sonreír. El camino es corto a la eternidad y los justos te esperan como te espera Dios, porque eres aún tan pequeña…

Cuando llegues, no te olvides de orar por ellos, no abandones tu lucha y arrebátales de las tinieblas… ¡Hija querida! Tienes una labor importante, tenemos una labor que hacer, pues “el príncipe” no puede ganar la batalla ¡No le dejaremos!

Nunca hubo para ellos tanta necesidad de ti en el más allá. Manda a las conciencias humanas tu amor. Ya sé ¡pequeña! que lo estás haciendo, pues muchos han despertado…   

Por tu triste abandono en el “sol naciente”, por tu triste muerte en esta maltrecha España, pido a mi  Dios que sigas tocando ese piano “blanco”, para que tus sinfonías resuenen en el universo de Dios y yo te oiga en el silencio de mis pensamientos.    
Emma Diez Lobo
 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Una huella del paso de Dios



Hoy, también, he disfrutado de la compañía de Dios, personificada en mis hermanos y amigos José Luis y Manolo y de nuestras respectivas damas. Realmente en este momento, cuando, algunos solo ven hilos deshilachados yo veo como las semillas  que muchas personas  van sembrando con generosidad  a lo largo de su vida  dan tan fecundos frutos.

Dentro de esta ambientación de relación y hermandad, hay otras ajustadas reflexiones, que también me abren paso a la búsqueda de Dios, que es el que mejor mueve los hilos de la vida y los sentimientos que ella produce. He acogido con alegría  el mensaje que mi amiga Milagros me dedica y titula “Un hombre de Dios” , le agradezco su generosidad en esa difícil tarea  de vivir y servir como un hombre de Dios.

Señor intento construir espacios para la fraternidad y dejar testimonio, en Ti tengo puesta mi esperaza y Tú eres mi confianza, yo Señor  debo ofrecer razones para esperar, vigor para vivir, manos para socorrer y el proceso permanente moral de inteligencia y compromiso.

Y más allá aún, rezo  para los que están lejos del don de la fe, también, para mi que estoy bien dotado de Tú confianza y cultivo Tú amistad.

Ahora contemplo y medito porque mis ojos están cerca y mi alma llena de serenidad. Aquí en mi pueblo natal he encontrado, también, la cercanía de Dios. Tanta abundancia de bienes y tantas ganas de hablar con Dios en busca de claridad arrojando pétalos, caricias de aroma y brotes de ternura, me llevan a recordar a mis hermanos que también están ,como yo, en la Cruz con Cristo y son un privilegio y un compromiso que viene de la fe y de ser testigos, y esto hay que comunicarlo con entusiasmo.

Hoy, que  he extendido y desbordado mis sentimientos, me siento muy reconfortado al saber que en este momento puedo hacer lo mejor de mi vida: Amar.
 
¡Cuidaré bien este día!

 Miguel Iborra

domingo, 15 de septiembre de 2013

Una carta desde mi alma


                         
Quisiera dedicar mi noche despierta a esa parte de “María Madre de los apóstoles”, que siempre está ahí. Son los que no hacen ruido, ni tienen ordenador, ni saben bloquear un móvil… A esas personas que se acompañan del brazo unas a otras. Esas entrañables caras que dibujan sonrisas y te dan la paz de tu familia “ausente”.

Tal vez no divulguen el Evangelio más allá de su entorno, ni las catequesis a medio mundo, tal vez no vendan un solo libro, tal vez no sean ingenieros, ni médicos, ni hablen inglés, ni hayan estado en la Avenida 42 de Nueva York… No, porque a ellas no les hace falta ser más grandes de lo que son; son los cimientos, la base, el apoyo tranquilo, la sal de nuestra Comunidad.

Me encantan sus caras, sus pelos canosos o teñidos, sus tipos, sus ropas; ellas te dan la rutina, la estabilidad que necesitas.

No son ambiciosas, ni puntales, ni espectaculares, son más que eso, son trozos de vida que arropan, que rezan largas oraciones por él, por ti, por mí…

No saben de catequesis sacerdotales, ni de “Ithieles” ni de composiciones de músicas celestiales no, son la grandeza de la sencillez y así os necesitamos.

Os quiero cerca, tapando los huecos entre uno y otro porque sin ser de los mensajeros del “más de medio mundo…”, sois el muro de contención de “María Madre de los Apóstoles”.

Cuando Jesús mira de cerca son vuestros ojos los que veo, que Dios os bendiga.

 Emma

sábado, 7 de septiembre de 2013

Eres y no eres Tú

"Cuanto más largo tenga que ser el camino hacia afuera,más profundo deberá serlo hacia tu interior.Sólo cuando tus raíces sean profundas,tus frutos podrán ser abundantes".

                              *   *   *

Abrí mi ordenador y te volví a ver con cara y todo… Bueno ya sabes, no con la tuya de siempre, la de la barba y esas cosas, sino con la que pones cuando te transfiguras que pareces otro, pero eres Tú… No con tu túnica y cinto ceñido, sino con la que te pones ahora que pareces otro, pero eres Tú.  

Me escribiste unas palabras… Bueno ya sabes, no con tu pluma, aquella que usabas en Israel, sino con un teclado y otra mano que no parece la tuya, pero eres Tú. Me decías que continuara tu labor… Bueno ya sabes, no me hablabas en tu idioma, sino el que usas para que te entienda que pareces otro, pero eres Tú.

Hoy tus mensajes atraviesan los cielos en un “plis plás” y eso es grandioso, pues de pronto vienes de no sé dónde y te presentas con una frase bonita y alegre. Ya me dijiste que no te vería nunca, pero eso no es verdad, yo te veo en las esquinas de mi calle, en la pantalla de mi ordenata, en las palabras de amor que me llegan… ¿Ves? te veo con mil caras, polifacético por demás, a veces  eres alto, otras bajita y feucha (no te enfades), otras tremendamente guapo… Hay tantos en ti que siempre pareces otro, pero eres Tú.

Algunos son misioneros de profesión; otros hacen misión sin ser su profesión y yo en cambio lo menos parecido a una monja ¡Uy qué va!… Pero me sobran las ganas de hablar sobre ti y con tu Espíritu, escribir y poder llegar a esas personas no doctas como yo, en “lenguajes sublimes” (como S. Juan de la Cruz, que no hay quien le entienda). De todos modos entenderte a veces cuesta un montón y ahora, con tantas modernidades, peor. ¿Recuerdas aquello de “Los últimos serán los primeros”?  Pues no sé que me pasó que me ponía siempre la última en la cola del pollo y nunca llegaba… Jajajaja  ¿Ves? muchas cosas las entendía así.     

Ahora estoy feliz. No dejes que nadie interrumpa nuestro tiempo, no permitas que me equivoque (como en lo del pollo) y acércame al mundo “on line” que quiera saber de Ti, ya sabes a mi estilo… Que no soy Tú, pero eres Tú.  
Emma Díez Lobo