miércoles, 29 de enero de 2014

Déjate pescar sin patalear

Quisiera preguntarles: ¿han escuchado a veces la voz del Señor que a través de un deseo, una inquietud, les invitaba a seguirlo más de cerca ? ¿Han tenido ganas de ser apóstoles de Jesús? Es necesario jugarse la juventud por grandes ideales”.(Papa Francisco)




Un pescador explicaba a otros que cuando el pez pica el anzuelo que se le lanza, el no deja de moverse, "de patalear", pero ya no puede soltarse con normalidad: patalea y patalea.  Muere y se convierte en comida y alimento para otros.
La llamada de Jesús al hombre es algo parecido. Cuando Jesús te mira con amor y te llama... -el hombre no debe sacudirse- porque la esa llamada cambia la existencia del hombre. Me refiero a la  llamada especial al sacerdocio. Jesús sigue llamando a cualquiera de vosotros. No "pataleéis", dejaros pescar y encontraréis la felicidad de ser jóvenes diferentes que sirven para alimentar a otros hombres con el PAN DE VIDA.

Ante esta llamada el hombre puede tomar diferentes posturas "de pataleo":

¨         La del SALVAJE. Hombre sencillo que descubre ese acontecimiento imprevisto en su vida, lo mira horrorizado y decide someterse al misterio.

¨  La del INTELECTUAL. Racionaliza el punto, muere víctima de su propia especulación.


¨  La del SIBARITA O PRACTICO. No hace problema sobre ella, ni intenta comprenderla, tampoco se asombra, simplemente la aprovecha para vivir feliz.

¨  La del TÍMIDO. Se encuentra abrumado por ella, acomplejado e incluso acosado; finalmente eliminado por ella.

¨   HOMBRE RELIGIOSO... De firmes creencias, trata de evitar que se convierta en peligro, algo que amenace a su situación e ideas religiosas. La integra en el propio sistema.

¨         HOMBRE IRRACIONAL... Actitud de desperdicio de la realidad.

¨   HOMBRE DE NEGOCIOS... Aprovechar para montar un tenderete, su negocio-. Servirse de la realidad en tanto en cuanto podemos comerciar con ella manipularla en beneficio propio.

¨         PASOTA... No entiende la entiende. No lo tiene en cuenta, "pasa", ni la teme, ni la adora, ni intenta comprenderla, ni la rechaza... Le da lo mismo. Sigue su camino.

¨         HOMBRE AGRESIVO... No basta rechazarla, hay que destruirla.

¨       ESCÉPTICO... Dejar que otros luchen para recoger después las cenizas. Se trata de es­pe­rar, sin hacer nada.

Ahora, yo te pregunto:

¨         ¿Qué posturas son las únicas válidas?.  ¿En cuál de ellas te ves tú reflejado?. ¿En una? ¿En varias? Concretiza. ¿Qué es para ti la llamada de Jesús?. ¿Qué actitud tomas ante dicha llamada?. ¿Qué es lo que te causa el saberte llamado por Jesús? ¿Miedo? ¿Alegría? ¿Confianza? ¿Tristeza?. ¿Cuidas de tu vocación? ¿Dejas que alguien te ayude en ese proceso de ayudarla a crecer?.


Reúnete con tus amig@s a tomar una cerveza o un café y charlar sobre ello.   

Chusmi        

lunes, 27 de enero de 2014

Tu palabra Señor





Tu  palabra,  Señor,  es  evangelio
anunciado  en  los  confines  de  la  tierra.
Está  en  las  Escrituras,  está  en  los  pobres,
se  siembra  en  otoño  y  brota  en  primavera.

Tu  palabra,  Señor,  llegó  a  nosotros
con  esperanza  nueva,
como  un  grito  en  la  noche
que  alerta  al  centinela.
Tu palabra, Señor, es  fuerza y lucha,

es  sal,  es  luz  y  es  levadura.
Es  paz  en  armonía,
es  convocatoria   juvenil
que invita  a  la  alegría.
                                    
Casiano Floristán

domingo, 26 de enero de 2014

Jugando con Jesús al escondite (2)



    
            (v.19) Yo comprendo que estéis intrigados por lo que estoy diciendo. Pero creedme, esto es parte de nuestro juego al escondite. Nuestro reencuentro va a ser mucho más gozoso de lo que podéis imaginar. Un tiempo de ausencia entre dos personas que se aman hace que el encuentro sea más delicioso. Es verdad que vosotros no podéis ir a donde yo estoy, pero os podéis dejar llevar por mí.
            (v.20) La alegría del mundo será bulliciosa y llamativa, pero superficial; el mundo no sabe apreciar la verdadera belleza, el verdadero amor; se regocija en revolcarse en la basura del pecado y de la lascivia. El mundo se alegrará a lo grande cuando me quite la vida, y no se impresionará al verme resucitado. Vuestra tristeza y rechazo de lo que el mundo considera deleitoso demuestra que sabéis apreciar las cosas que producen alegría verdadera e incontami-nada. Vuestra tristeza y vuestro llanto están diciendo en alta voz que me amáis y que me echáis de menos; esta tristeza y este llanto son una preparación excelente para disfrutar de la alegría más santa.
            (v.21) Nunca se me olvidará el caso de una madre que le decía a su bebé con alegría mezclada con orgullo santo: “No sabes lo que me has costado; no tienes idea de lo precioso que eres para mí”. Podía haber añadido las palabras de Jesús: “No sabes qué gran contribución hemos hecho entre los dos al género humano, al traerle un nuevo regalito de Dios”.
            Acostumbraos a pensar de manera positiva: vuestros sufrimientos no son en vano, y ni uno solo de ellos pasa desapercibido. El Padre lo ve todo; y un día podréis alardear, delante de todos los santos, de todos los malos trances por los que habéis pasado en vuestra vida en la tierra. Esto es lo que hace San Pablo en (2 Cor 4,7-10). Dice: “llevamos este tesoro en recipien-tes de barro para que se vea claro que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no nuestra: Nos encontramos

Atribulados en todo, pero no aplastados
Apurados, mas no desesperados,
Perseguidos pero no abandonados,
Derribados, mas no aniquilados.

Llevamos siempre en nuestros cuerpos, y por todas partes, la muerte de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo”.
            Parece como que Dios está practicando el patinaje artístico con Pablo: Le lanza hacia arriba muy alto, pero nunca le deja caer al suelo y hacerse daño; lo arroja lejos de sí, pero de manera que siempre termine por regresar a sus brazos; hace como que con su cabeza está aporreando el suelo pero nunca lo toca; le estrecha contra su pecho como una madre a su criatu-rita, pero nunca lo asfixia.

            (v.22) ‘Nadie os quitará esa alegría’. Cuentan de Muñoz Seca que cuando le iban a fusilar, les gritaba a los soldados del escuadrón: “La vida me la quitaréis, pero el miedo nunca me lo podréis quitar”. Jesús, por el contario, diría: “Me podréis quitar la vida del cuerpo; pero nunca seréis capaces de quitarme la alegría de poder dar la vida para mostrar mi amor”. Lo mismo tendríamos que poder decir nosotros: “Nadie puede ser capaz de quitarnos la alegría de pertenecer a Jesús”.

            (v.23) Entonces veréis claro que yo no estaba hablando en algarabías cuando os decía: “Un poquito, y ya no me veréis; y otro poquito y me veréis”. Entonces veréis que nuestro juego al escondite fue de corta duración, mientras que nuestro encuentro durará para siempre.
            Estaréis tan identificados conmigo, que el Padre, al oíros, se hará la ilusión de que me está oyendo a mí. Y como el Padre no puede negarme a mí nada de lo que le pido, tampoco podrá negaros nada de lo que le pidáis.

            (v.24) Los discípulos de Jesús se regocijaron de oír decir esto a Jesús hasta cierto punto; nunca habían entendido del todo lo identificados que  estaban con Jesús; uno diría que nunca se habían atrevido a pedir nada al Padre en nombre de Jesús; para ellos Jesús era sólo el maestro. Su identificación con Jesús vino después de su pasión, muerte y resurrección, y fue llevada a cabo por la in-habitación del Espíritu Santo. ¿Podemos imaginar una alegría mayor que la de sentirse uno con Jesús en la presencia del Padre?

            Otra Experiencia que deseo compartir. Yo tengo una hermana encantadora, se llama Rosario, la llamamos Sarines, es un año y meses más joven que yo. Cuando éramos niños y salíamos de paseo con mis padres fuera de la ciudad de León, a Sarines le gustaba jugar al escondite: corría delante del grupo y se escondía detrás de un árbol como para hacernos creer que se había perdido; pero cuando llegábamos cerca del árbol, salía jubilosa y corría derecha a los brazos de mi madre para darle, y darnos a todos, una alegre sorpresa. Un día se equivocó y, en vez de los brazos de la mamá fue a parar a los brazos de una maestra que aquel día nos acompañaba. Le entró tal angustia al pensar que podía parecer que estaba traicionando a su mamá, que ya no jugó más aquel día y ya no se apartó más de ella en todo el camino.


 Santiago Alonso

sábado, 25 de enero de 2014

Jugando con Jesús al escondite (1)



            Quiero compartir con vosotros una experiencia que tuve en mis años de Teología. Un día, el rector del seminario,, que era un santo, nos dio una homilía sobre este texto del Evangelio de San Juan que me impresionó profundamente. Lo curioso del caso es que no recuerdo nada en absoluto de lo que dijo; lo que recuerdo y nunca olvidaré es la paz y alegría retozona que puso en mi alma, la avidez y deleite con que la escuché, y el enorme atractivo de pasar la vida en un perpetuo juego al escondite con Jesús y en la presencia del Padre. Como lema de mi sacerdocio escogí la frase: “Jugando en todo momento con Jesús en la presencia del Padre”.
            Hay quienes prefieren la palabra ‘guerra’ en vez de ‘juego’ para describir la vida apostólica del cristiano y cantan: “A la lucha cantando marchemos, valiente el corazón. . . peleemos las gloriosas batalla del Señor. . .”. En realidad la guerra de que hablan se parece mucho al juego; es una guerra en sentido metafórico, no se trata de matar seres humanos sino de matar pasiones, vicios, odios; y las armas son la oración, la palabra, la persuasión.

            16 Un poquito y ya no me veréis, y otro poquito me veréis (porque voy al Padre). 17 Dijeron, pues, entre sí algunos de sus discípulos: “¿Qué será lo que nos está diciendo: ‘un poquito y ya no me veréis, y otro poquito y me veréis?’ y eso de ‘me voy al Padre’?”. 18 Y se preguntaban: “¿Qué significa ese poquito? No entendemos lo que nos está diciendo”. 19 Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: “¿Estáis discutiendo de eso que yo os he dicho: ‘Un poquito y ya no me veréis, y otro poquito me volveréis a ver’? 20 En ver-dad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras que el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 21 La mujer, cuando va a dar a luz, siente congoja, porque ha llegado su hora, pero, en cuanto da a luz a un niño, ni se acuerda del aprieto, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. 22 También vosotros ahora sentís congoja, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará esa alegría. 23 Ese día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará. 24 Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

            (v.16) En este verso, el evangelista, distraído, ha omitido las palabras ‘porque voy al Padre’. Pero es claro que Jesús las dijo porque los discípulos las repiten en el v.17.
            Nuestra vida con Jesús es como el juego al escondite que juegan los niños. Jesús les había dicho: “Me buscaréis y no me hallaréis, y a donde yo estoy vosotros no podéis venir” (7,34; 13,33). El escondrijo de Jesús parece ser impenetrable; pero de alguna manera seremos capaces un día de encontrarlo y entrar, puesto que nos dice que algún día le volveremos ver.
            Los discípulos iban a dejar de verle al día siguiente, porque iba a esconderse detrás de las puertas de la muerte; les iba a parecer que aquello era el final. Pero al tercer día, Jesús les iba a dar una sorpresa apareciéndose a ellos cuando menos lo esperaban, y en un lugar donde se encontraban todos juntos con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
            En nuestro caso, no vemos a Jesús con los ojos del cuerpo, pero sí con los de la fe. Pero tener fe es cosa dificultosa en muchas ocasiones en vista de las atrocidades que están pasando en el mundo: odios, injusticias, matanza de inocentes, guerras injustificadas, actos de terrorismo. . . Parece como si Dios estuviera mirando para otro lado.
            Pero también tenemos encuentros con Jesús en la vida de oración, en la Eucaristía, en los ejemplos maravillosos de amor y de abnegación que vemos entre nuestros hermanos. Y un día veremos a Jesús personalmente en una nueva y fascinante perspectiva; no le veremos con los ojos del cuerpo mortal, ni sólo con los de la fe, sino con los ojos de la visión beatífica.

            (vs.17-18) Jesús amado, no hay quien te entienda. Acláranos lo que nos estás diciendo: si vas al Padre, y nosotros no podemos ir adonde tú estás, ¿Cómo es posible que te volvamos a ver?.

Santiago Alonso 
Continuará............

jueves, 23 de enero de 2014

Libro con fotografías y frases del Papa Francisco

ES COMO UN LIBRO. HAY QUE PASAR HOJAS 
Es un valioso regalo .Precioso documento descargado de la página de la Santa Sede 
con motivo del cumpleaños del Papa Francisco que el día 17 cumplió 77 años.
Para verlo, pinchar en el enlace y esperar que cargue...

Deseo que lo disfrutéis.
Son las mejores frases y fotos del Papa y esponjan el alma.

miércoles, 22 de enero de 2014

Palabras de tu hijo pródigo





Señor… desde siempre Tú has sembrado en mi corazón las ganas de ti. Aún en las peores épocas no permitiste que mi fuego se extinguiese por completo. Te pido HOY, sí HOY que rasgues el velo que cubre mis ojos y mi corazón para poder contemplar tu rostro pleno y radiante.

Quiero ser uno de tus pequeños… Se bien que he pecado contra ti muchas veces. También sé que Tú me has perdonado en el instante en que mi alma reconoció su culpa y que lo hiciste antes de que yo abriera mis labios. Tú ya habías leído mi corazón.

Ahora te pido una oportunidad… mejor un momento diario para recibir tu alimento. Permíteme serte útil dentro de mi debilidad para hacer tu voluntad. 

No permitas que haciendo esto la confunda con mis propios deseos y caprichos.

Haz que el Padrenuestro sea para mí oración nueva cada día, todos los días. 

Aparta de mi todo aquello que pudiese arrancar la semilla que tu amorosamente has sembrado.

Si caigo de nuevo ayúdame a incorporarme rápidamente. Borra de mi mente las cosas de este mundo que por experiencia sé que no me satisfacen.

Acompáñame a pedir perdón a los que he ofendido y ayúdame a deshacerme de mi soberbia en el camino. De igual manera ayúdame a perdonar a quienes me pudiesen haber ofendido antes de que ellos me hablen y aún si nunca llegasen a hacerlo.

Una última cosa…

Como al caracol permíteme llevar tu casa… mi casa… Nuestro sitio de encuentro.

Mauricio Villamil


martes, 21 de enero de 2014

¿Me escuchas?


                                       

Pues a veces pienso que ni mijita… ¡Claro que una cosa es lo que yo quiero que me digas y otra… la tuya!

- Pues efectivamente, querida hija, lo que yo espero para ti nada tiene que ver con tus anhelos aunque te pese, mis intenciones suelen resolverse al revés…

-¡Anda Julieta!, y ¿entonces?, o sea que yo quiero una cosa y Tú me das otra… ¡Pues estamos apañados, Dios!

- Hija, ten paciencia, ve a tu cuarto y sentada en el suelo con la espalda en la pared (si puedes y no te duele nada), háblame despacio y con tranquilidad, pero si te aturrullas y lo haces a toda pastilla con lágrimas y angustias… ¡Pues es que no me entero de nada!, vamos que ni te oigo… 

- ¡Ay Dios! , qué exigente eres… Yo con mis penurias de corazón y Tú diciéndome que no, que me sosiegue, que te hable vocalizando, que rece despacito… ¡Pues no se puede Dios! porque el dolor a veces no te deja ni hablar…

-¡Inténtalo, mi niña! ¿Recuerdas cuando yo lo pasé tan mal?, no me puse a gritar como un basilisco, ni me aturrullé, ni me dio un patatús… Hablé a mi Padre y le dije: “¿Porqué me has abandonado?,  “perdónales porque no saben lo que hacen”, y alguna frase más, pero con tranquilidad a pesar de mi falta de aire y extremo dolor de todas marcas. Al final entregué mi Espíritu y ¡Se me entendió perfectamente y a distancia!, pues a ti no te pido que entregues tu espíritu, tampoco te han machacado como a mí, ni te han… na de na, así que no te atolondres y sentadita y relajadita,  que no te pasa nada grave, cuéntame tu historia y espera…

- Bueno, vale, tienes razón, a mí no me pasa na de na… Comparado con lo tuyo, esto es ir de campo y no encontrar amapolas, pero duele….

- Ya, ya sé que duele, pero no tanto hija, que hay cosas peores… Lo primero, da gracias por poder tener a un amigo, no todo el mundo me conoce y puede contar conmigo… Y Yo te lo voy a solucionar, pero ¡ya sabes!, a mi manera (como la canción de Frank Sinatra) y te llegará la respuesta, confía en mí que cuando me hablas, sólo te escucho a ti, sentado contigo y con la espalda en la pared como tú.


-Gracias Dios… ¡Ya voy “pal” cuarto”! 


Y Dios me escuchó, ahora toca esperar… ¡Es lo que tiene hablar con mi amigo del alma!, aunque su solución no sea la que hoy a mí me gustaría, es que… ¡Es Dios!       


Emma Díez Lobo 

domingo, 19 de enero de 2014

Las cuestas de Enero y Febrero

Ábrete a las sorpresas de Dios





Siempre ha sido "la cuesta de enero". Este año hay que añadir "la de febrero". Hay que vivir cuesta arriba. Y es difícil, ¿no os parece jóvenes?. No tenemos otra salida si queremos seguir a Cristo y la cuesta que nos señala nuestro Papa Francisco. Se trata de una cuesta de oración. De auténtica oración. Es lo que hacía Jesucristo en los momentos difíciles de responder al Padre vocacionalmente, cristianamente

Ser jóvenes de una auténtica vida, supone crecer, día a día, en la oración. No vale rezar de cualquier manera. Nuestros rezos, a veces, nos atrapan en un puro formulismo que hace que nuestra oración tenga poca fuerza, y nos vamos debilitando y nos perdemos en esta "cuesta". Jesucristo es el centro de nuestra oración, a Él sólo debemos escuchar. Y nosotros callar. Ya que es Él quien habla en la oración. No confundamos la Palabra con las palabras.

El mundo de hoy, jóvenes, necesita de nuestras escuchas a la Palabra. Las nuestras de poco le van a servir. Y no olvidemos que nuestra "cuesta" no tiene atajos ni rodeos, ni curvas... Es recta, en pendiente hacia arriba: Cristo resucitado,  en el final y el hombre atendido y amado por nosotros durante el caminar.

A las palabras se las lleva el viento; a la Palabra, no. Y lo mismo le suceden a nuestras escuchas. Escuchas, contemplación, compartir todo lo que conlleva la Cruz del Resucitado.

Para subir las dos cuestas hay que sentirse libres. "Porque así lo quiere Dios: que haciendo el bien, le tapéis la boca a la estupidez de los ignorantes; y esto como hombres libres; es decir, no usando la libertad como tapadera de la villanía, sino sirviendo a Dios". (1Pe.2,15-16).


Chusmi.

sábado, 18 de enero de 2014

Mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones


Dios sigue con pasión y maestría la obra fruto de sus manos en cada etapa de nuestra vida.

El 11 de mayo de 2014, IV Domingo de Pascua, se celebra la 51ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. El tema elegido para dicha ocasión es: "Las vocaciones, testimonio de la verdad".
Con motivo de esta jornada, el Santo Padre ha enviado un mensaje a los obispos, sacerdotes, consagrados y fieles de todo el mundo.
En el mismo, el Pontífice señala que nosotros somos 'propiedad' de Dios no en el sentido de la posesión que hace esclavos, sino de un vínculo fuerte que nos une a Dios y entre nosotros, según un pacto de alianza que permanece eternamente porque su amor es para siempre. Asimismo explica que el modo de pertenecer a Dios es a través de la relación única y personal con Jesús. De este modo, Francisco recuerda que la vocación requiere siempre un éxodo de nosotros mismos para centrar la propia existencia en Cristo y en su Evangelio. Tanto en la vida conyugal, como en las formas de consagración religiosa y en la vida sacerdotal, "es necesario superar los modos de pensar y de actuar no concordes con la voluntad de Dios", subraya en el Mensaje. El Papa invita a no tener miedo porque "Dios sigue con pasión y maestría la obra fruto de sus manos en cada etapa de la vida".
Francisco recuerda que la vocación surge del corazón de Dios y brota en la tierra buena del pueblo fiel, en la experiencia del amor fraterno. E invita a obispos, sacerdotes, religiosos, comunidades y familias cristianas para que orienten la pastoral vocacional en la dirección de los grandes ideales y acompañen a los jóvenes por itinerarios de santidad.

Texto completo:

http://es.radiovaticana.va/news/2014/01/16/mensaje_del_papa_para_la_jornada_mundial_de_oraci%C3%B3n_por_las_vocaciones/spa-764525




miércoles, 15 de enero de 2014

Dios nos ve tal cual somos por dentro.

Echar de menos a Dios, aun cuando nos cueste aceptar que este echarle de menos tiene un nombre: Insatisfacción. He ahí la puerta que Dios tiene siempre abierta para que el hombre enfrente, de una vez por todas, el trauma que significa quedarse siempre a medio camino en su búsqueda de la felicidad. Cuando el hombre franquea esta puerta abriéndose al Misterio de Dios, ya  puede entonar su adiós a la insatisfacción: acaba de aparecer la Vida.    




Cuántas personas entramos en un templo, catedral, iglesia, capilla etc. para ver el arte que allí se encuentra, nos maravillamos con los retablos, cuadros, tallas, esculturas, bóvedas ...... un sin fin de detalles que nos envuelven y alucinan.
 Pero lo que más me impresiona, y estoy convencida de que es así, que aunque creamos o no en Dios, cuando entramos en una iglesia, da lo mismo ir con tus mejores galas que con un humilde atuendo, porque al traspasar el umbral nuestra alma se desnuda y Dios nos ve a todos por igual, el alma no sabe de modas ni de gustos refinados o estropeados.... solo se viste de acciones o intenciones, de afectos o desperfectos. En fin, que no la podemos tapar con ningún chal. Dios nos ve tal cual somos por dentro. 
 Y siguiendo con mi imaginación, me gustaría que  Dios, al igual que hace cupido con las flechas del amor, lanzara una chispa del Espíritu Santo a cada alma que allí entramos y prendiera en nuestro interior ese" no- se- qué" de querer buscarlo.


María Soriano


martes, 14 de enero de 2014

Bautismo de Jesús





YO SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR
desde el día de mi Bautismo
en el que, Dios me hizo hijo suyo,
cuando hago algo por los demás
y no solo miro por mí mismo
cuando escucho tu Palabra
y siento que Dios me habla con palabras de amor.
cuando, sabiendo que soy débil,
miro al cielo para que Dios me ayude.
YO SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR
Si no dejo que, nada ni nadie,
me aleje de Ti
si hago el bien a los que me rodean
aunque algunos les parezca poco o nada
si, como Tú, Señor
me dejo llevar de la mano del Padre
sí allá donde hablo y camino,
soy semilla de verdad, de justicia y de perdón.
¿SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR?
Dame tu Espíritu para que, así, no se apague en mí
lo que Dios en el día de mí bautismo
me regaló con tanta fuerza y amor:
Su presencia.

                    
Pedro Pablo Crespo Escudero                                                               

lunes, 13 de enero de 2014

Epifania del Señor




Esta es mi reflexión aplicable a todos los días del año 2014 y siempre.


¿De qué sirve que Jesús ponga su tienda entre nosotros?. Si seguimos pasando de largo…

Vemos en los Magos un ejemplo de hombres creyentes. Nos fijamos en su respuesta abierta, generosa, comprometida. Queremos seguir sus pasos positivos.
Hemos visto su estrella, aseguran los Magos. Pero previamente la estrella se dejó ver. Antes la estrella los había visto a ellos y se colocó en su punto de mira. Ahí estaba, haciéndoles señas, llamando su atención y tocando su corazón.
Es así. En el proceso de la fe la iniciativa siempre viene de Dios. No se llega nunca a la fe por vías de estudio y reflexión. Si fuera cuestión de estudio, todos los sabios creerían. Tampoco es cosa de hacer obras buenas y tener buenos comportamientos éticos.
La fe es, ante todo, un encuentro personal con Dios. Y este encuentro no lo puede programar el hombre. Es Dios quien se hace el encontradizo. Así lo sintieron discípulos y así lo sentimos a veces, que no tenemos nosotros la fe, sino que es la fe la que nos tiene a nosotros, nos lleva y nos conduce; como si Dios mismo nos sostuviera y nos sedujera. Gracias, oh Dios, por el don de la fe.
El primer paso lo da Dios, pero el segundo paso lo tiene que dar el hombre. Primero aparece la estrella, pero después hay que dejarse iluminar. Dios llama primero, el hombre tiene que seguir.
Nuestros Magos se dejaron seducir por la estrella, supieron interpretar el signo. Enseguida, después de preparar lo necesario para el viaje y los regalos, se pusieron en camino, siguiendo no tanto la estrella, sino la luz de su corazón. Fue un viaje difícil, como es siempre el camino de la fe. Pero se fiaron, se esforzaron, buscaron, esperaron con paciencia, y al fin contemplaron al rey que buscaban, un rey desconcertante, y se llenaron de inmensa alegría. Su vida cambió por completo, lo mismo que la ruta de vuelta, volvieron completamente iluminados, testigos de la luz entre los suyos. Ya no buscaban los reyes de la tierra, buscaban los reyes del amor.


Pedro Pablo Crespo Escudero  

domingo, 12 de enero de 2014

Gracias por su atención



¿Quién no ha oído decir que todos nuestros actos tienen transcendencia en lo universal?
Aunque suene poco cristiano, tengo que decir que, en cierto sentido, creo en los dioses paganos y entiendo a los antiguos cuando los veneraban, es más, creo que lo sepamos o no, todos y cada uno de nuestros actos van dedicados a algún dios.
Un acto puede estar dedicado al dios del dinero, otro al dios de la ira, o de la guerra, o al dios de la sensualidad, o cómo no, al dios del vino.
¿Y por qué digo dios del dinero o dios de la ira, y no digo simplemente dinero o ira? Pues muy sencillo: porque, como si fueran dioses, llegan a ejercer poder sobre el hombre hasta poseerle completamente.
Con cada acto su poder crece y crece cada vez más y eso es fácilmente comprobable. También hay dioses de la virtud, como la paciencia, la dulzura, o la caridad,… a los que podemos dedicar nuestros actos para que posean nuestro espíritu.
Los cristianos decimos que creemos que hay un solo Dios verdadero, que entonces encarnaría todas esas cualidades, las cuales pueden ser buenas o malas dependiendo del momento y la situación por las que se les ha dedicado un acto.
Creemos necesario a veces hacer actos por dinero, incluso utilizar la ira para contrarrestar un mal mayor, procurando no llegar a ser esclavos de esas cualidades.
Otro asunto que viene al caso es que el hombre, al comer del fruto del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, quiso usurpar el papel de Dios y ahora cree que conoce y, por tanto, decide qué es bueno y qué es malo a su antojo, juzgándolo todo y a todos como si fuera un Dios absoluto, olvidando la transcendencia de sus actos y sin saber que llegará a ser poseído por un dios pagano al que venera sin darse cuenta.
Pero entonces surge una gran pregunta ¿Por qué quieren los dioses poseer al hombre? O lo que es lo mismo ¿Qué tiene el hombre tan valioso para los dioses?
La respuesta es obvia, sencilla, prosaica y única… …su atención.
A poco que observemos, podemos constatar que no solo los dioses quieren nuestra atención, sino también los hombres desde el mismo momento en que nacen y todo lo que hay sobre el Universo quiere nuestra atención.
Desde pequeños queremos la atención de los demás, y es por medio de la atención que aprendemos todo lo que sabemos y con nuestra atención servimos al mundo, a los demás y a todo en la creación.
Nuestra atención es alimento para los hombres, para las cosas y para los dioses.
También el único Dios de los cristianos, ése al que llamamos Padre, porque así lo llamó Jesús por primera vez, también parece que quiere nuestra atención.
Los cristianos decimos que Dios quiere nuestra alma y decimos verdad, porque nuestra alma y nuestra atención están íntimamente ligadas.
Nuestra alma se nutre de nuestra atención y será poseída por la virtud o el defecto según a qué hayamos dado nuestra atención. Parece que el hombre sabe lo que es la atención pero no termina de tener claro que es el alma, sin embargo aquí es donde lo divino y lo humano se encuentran,… …en la atención.
Es más el hombre llega a negar la existencia del alma sin darse cuenta de lo ligada que ésta está a su atención, a su consciencia.
Incluso niega la existencia del infinito sin darse cuenta que lo infinito está presente por todas partes y en todo lo creado por Dios.
¿Cuál es el número mayor hasta el que sabes contar?... …infinito
¿Cuántos matices de colores se pueden formar?... …infinitos
¿Cuántas frecuencias de sonidos podrían existir?... …infinitas
Y así una infinita lista de la que muchas veces no somos conscientes y el hombre vive a veces sin darse cuenta de su relación con lo infinito y lo universal sin captar su continua relación con el universo en todos nuestros actos, un dar y tomar recíproco y necesario para la existencia.
Tomamos aire y lo devolvemos al aire universal. Tomamos agua y la devolvemos al agua universal. Tomamos alimento y lo devolvemos a la tierra. Tomamos luz y calor e inmediatamente lo intercambiamos con el universo. Aunque estuviésemos en mitad del espacio vacío del cosmos, nuestro calor se intercambiaría con el planeta más cercano a cualquier distancia que estuviese. También cogemos pensamientos y los devolvemos a la mente común. Intercambiamos con el universo constantemente, y lo mismo hacemos con nuestra atención, pero seguimos pensando que somos individuos separados del universo y del infinito.
Dios puso su poder en la atención del hombre y lo rodeó del infinito, y eso nos hace semejantes a Él. Quiere nuestra atención y quiere nuestra alma porque son suyos afortunadamente para nosotros gracias a su gran compasión.
He dicho que Jesucristo fue quien llamó “Padre” a Dios por primera vez y eso es una de las muchas cosas que lo distingue de todos los grandes profetas de otras religiones.
Él sabía que era Hijo de Dios y sólo hacía su voluntad. Toda su atención estaba en el Padre y tan poseído era de Él que eran Uno Solo.
Jesucristo sabía que nuestra atención es nuestro Tesoro.
Dirijamos pues nuestra atención al lugar que debemos para ser uno con Cristo y con Dios como ellos mismos eran uno… …Amén.
Y si quiero ser honesto con estas palabras solo puedo terminar diciendo:
“Gracias por su atención”

  
J. J. Prieto Bonilla.


viernes, 10 de enero de 2014

Tiempo ordinario


                                          
A mí esto de ordinario, me suena fatal, podían haber inventado otra palabra como “Tiempo para el mundo” o “Tiempo de Palabra”, pero ¿Ordinario?, si es que… Y eso que es la etapa más importante de Cristo ¡Qué le vamos hacer!!!
Sí, ahora toca la Palabra, el Ministerio de Cristo, sus andanzas, sus milagros, sus lágrimas, su soledad, la incomprensión, sus apóstoles, sus frases lapidarias para la eternidad, como:
“La verdad os hará libres”. Esta me encanta, es fuerte a rabiar pero excelente, se van las quemaduras del pecho que te producen las mentiras y además tiene título de canción.
 “Amaos los unos a los otros…”.  Esto es  arto difícil; yo, es lo que veo en la Tele y en la vida, como si el mundo “se odiara” por riquezas, territorios, poder…
 “El Padrenuestro”, si no fuera por esta oración, creo que nos liaríamos un porrón con tanto rezo sin decir ni la mitad que aquí. Es una oración que te da y dice que hacer. Algunas de las demás hacen la pelota pero solamente para pedir o ¿no?
“Las parábolas” que por fin ya se van entendiendo… A veces son puro jeroglífico.
“Tu fe te ha salvado”, esta frase, esta frase dice lo más; si la leyéramos despacito… ¡Volvamos a leerla!, “Tu fe te ha salvado” ¡Jolín, que nos lo está diciendo!!! Es lo mismo que cuando dijo  “Benditos los que creen sin ver”, pues ¡Tengamos fe de una santa vez y todos salvados!, ¿no es lo que queremos?, parecemos sordos…
“Quien a espada vive a espada muere”, es crucial, a nadie se le hubiera ocurrido semejante frase más que a Él ¡Cuánta razón!, mira los del Hampa, los del Cartel de Medellín, la Cosa Nostra… ¡Todos caput!, menos los de ETA… chusssssss (se hace un silencio).
 “Pagar justos por pecadores”, esta no me gusta ni un pelo… Pero es lo que toca, así que todos mientras más justos, menos daños colaterales.
 “Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”, para que sepamos diferenciar y no liarla parda, que a veces se nos va “el melón” y lo juntamos todo como los árabes…
“El que esté libre de pecado tire la primera piedra”, esto lo deberíamos grabar a fuego en la frente, porque somos de lo que no hay… Mucho criticar y a nosotros mismos, ni por el forro.
“No sólo de pan vive el hombre”, eso  y menos tonterías en el fondo de armario, que Cristo dijo frases lapidarias excelentes y no las guardamos ni en el cajón de la cocina.
“Nadie es profeta en su tierra”. Es la vida misma en cualquier casa, como lo digas tú… Ni el más mínimo caso y ¿sabes por qué?, pues simplemente por haberlo dicho tú…
“Talita Cumi”, para que te levantes una y otra vez, qué pensabas ¿que Jesús murió sólo  por un pecadito aislado? Murió por todos los millones de pecaditos y pecadazos que cometamos, ¿Nos damos cuenta?
Esta es la época del Tiempo Ordinario, y como veréis de Ordinario nada de nada…     


Emma Díez Lobo 2014

martes, 7 de enero de 2014

Una cuestión de arte





















 


Lejos quedaron los días donde los hombres sabían de arte.


¿Es que acaso estoy diciendo que en el siglo XXI el hombre no sabe de arte?, efectivamente, eso estoy diciendo, es más , estoy diciendo que para saber que es arte o que no lo es, no es necesario tener un grado universitario , ni hacer ningún master o estudios de historia del arte o de bellas artes. De hecho, pienso que en vez de historia del arte sería más adecuado llamarlo “historia de obras y trabajos que hicieron nuestros antepasados”, los cuales creo que por otra parte sabían algo más de arte que nosotros.


¿Cómo se distingue una obra de arte de una que no lo es?, ¿Por qué esta en un museo?, ¿Por qué lo ha dicho un señor muy culto?, o simplemente ¿porque lleva la firma de un llamado….reconocido artista?.


Nada de eso, para saber si estas delante de una obra de arte, solo necesitas ser un ser humano, con tus plenas facultades de ser humano; un hombre puede distinguir una obra de arte, un gato no.


Un gato se afilaría las uñas en el lienzo de la Mona Lisa.


Un hombre con sus emociones equilibradas, no destruiría una obra de arte, simplemente la respetaría como reacción natural, y es por esto que cuando un hombre está delante de lo que se supone que es una obra de arte, simplemente, guarda respeto (aunque realmente esté delante de un bote con chinas), simplemente porque alguien ha dicho que se trata de una obra de arte, aunque él no vea el arte por más que lo intente.


Pero lejos quedan los días donde los hombres sabían distinguir entre una obra de arte y lo que simplemente es un bote con chinas.


No todo es arte, ni todos somos artistas.


Una obra de arte es capaz de despertar una emoción pura, y algo que no es una obra de arte, sencillamente no tiene esa capacidad. Pero hoy en día se confunde el arte con otras cosas, como por ejemplo la técnica o la excesiva laboriosidad, que no dejan de tener su mérito, pero no necesariamente son artísticas.


Como aficionado a la música, veo que hay grandes intérpretes, músicos capaces de interpretar las piezas más elaboradas, con la más depurada técnica, pero que lejos de que su música despierte alguna emoción, simplemente aburre.


Y sin embargo también se puede escuchar la pieza más sencilla en cuanto a estructura musical y hacerte emocionar como a un niño. Pero tampoco esto es garantía de que dicha pieza sea una obra de arte, solo porque te emociono, puede que simplemente te traiga recuerdos del pasado que de nuevo revives en tu mente y consiguen emocionarte.


Cuando digo que una obra de arte es capaz de despertar una emoción pura, no estoy diciendo que te tenga que hacer reír o llorar o dejarte melancólico, etc.  nada de eso, digo simplemente que es capaz de recordarle a un hombre su verdadera dimensión, cosa que no le ocurrirá al gato.


Todo arte imita a la naturaleza, o pretende desentrañar una cualidad oculta de esta, y esto es un hecho innegable.


Y de aquí se deduce necesariamente que El Creador es el gran artista, e independientemente de la forma en que lo concibas, El es el origen y la fuente de toda inspiración y de todo arte.


Y si un hombre pretende hacer arte, pero ha perdido contacto con la fuente de todo arte, necesariamente entrará en conflicto, y conseguirá una obra, pero no será de arte.


Unos podrán decir que dicha obra es bonita, otros que fea, otros que triste y otros que alegre, pero solo estarán ante sus propias cavilaciones o recuerdos del pasado.


Una obra de arte siempre despertaría la misma emoción, cuando se la contempla libre de otras cargas emocionales, y un artista verdadero, conoce esto y es capaz de despertarlo en el corazón del hombre.


Estoy diciendo que Miguel Ángel quería despertar piedad cuando esculpió La Piedad, y supo cómo hacerlo, que Mozart supo plasmar la tragedia de la muerte como nadie en el Réquiem, que Giovanni Angélico, mostró la Aceptación y la Entrega de una forma bellísima cuando pintó la Anunciación y que Leonardo da Vinci, expreso el suave contentamiento de un alma que se sabe noble, dotada de inteligencia y tocada por lo divino, es decir, la perfecta alegría del que siente que Dios mismo habita en su corazón cuando pintó la sonrisa de Mona Lissa.


Cuán lejos queda esto de un bote con chinas, aunque esté expuesto en la sala principal del Museo del Prado.


Bien es cierto que para ser artista en una materia, necesitas dominar la técnica de esa disciplina en concreto, y llego a la conclusión después de mucho observar, llego a la conclusión de que la disciplina más comúnmente practicada es el habla, muchas veces en forma de pensamientos y otras de forma audible, también la escritura ha sido y es una disciplina muy comúnmente practicada.


Es por esto tal vez que casi todos los hombres santos, han escrito versos o hablado de una forma artística con palabras de gran belleza y contenido profundo, solo por encontrarse cerca de Dios, es decir, de la Fuente de Todo Arte.


Lejos quedan los días donde se reconocían los verdaderos artistas, los cuales no necesariamente buscaban reconocimiento para ellos, sino para la Obra en si misma.


También yo quisiera aportar mi granito de arena al verdadero arte, por eso, mi trabajo diario, lo ofrezco a la fuente de todo Arte. Quién sabe si un día, cualquiera de mis pequeños trabajos, no llegan a recordarle a alguien su verdadera naturaleza divina y el saberse hijo de Dios.


Ese día sabré que mi vida a merecido la pena pues alguien se acordó de Dios al pasar ante mi trabajo, y podré decir sin temor a equivocarme que hice una pequeña obra de Arte.
 


J.J. Prieto Bonilla.