martes, 17 de octubre de 2017

¿Por qué contra Él?



¿Por qué contra Jesús? Bueno, lo entiendo porque el demonio se instala en el corazón humano cuando no tiene ayuda de Dios. Se ve a la legua, pero “ellos” ni flores, no lo ven…  Se mofan, blasfeman… Están muy podridos y es que Satán les tiene bien cogidos. Solución para que nosotros le demos grima:  

Primero: Acojamos el Evangelio para seguir el Camino, si no lo hacemos, más nos valdría no saber que existe (fue escrito para nosotros). 

Segundo: Copiemos las virtudes del Evangelio y no adoremos imágenes; las vidas virtuosas de Santos son un plus, ayudan (algunas dan escalofríos).

Tercero: No echemos la culpa a Dios de lo que sucede en el mundo, porque Dios es Palabra de salvación (no de accidentes) y siempre estar preparados para “marchar de repente”, si se diera el caso. 
  
Cuarto: El demonio y el averno son una verdad incuestionable (motivo de Su venida), no te hagas ideas falsas y acéptalo, piensa que antes que la muerte (infierno) está la VIDA.
  
Quinto: El destino no existe ¿de qué entonces nuestra libertad? No dejes nada en manos de lo que no existe.    

Sexto: No pongamos por detrás a nuestro prójimo, él irá siempre primero; lo contrario tiene graves y mortales consecuencias. Así nos va…  

Séptimo: ¡Ojo si juzgamos a alguien!, pues de la misma manera seremos juzgados. Súper peligrosísimo.

Si no somos santos, por cierto, miserables recalcitrantes, Jesús te salva si lo deseas. ¡Leamos el Evangelio y cumplamos!!!  

Aquellos que están contra Jesús, más les valiera no haber nacido… Sólo les falta las alas negras y los pies de cabra metidos en sus deportivas. Pero hasta el último segundo… Dios les espera.

Emma Díez Lobo


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