viernes, 22 de diciembre de 2017

Antes de… Y después Navidad


                                                              
Esto es el Adviento para los católicos, “el próximo nacimiento” de nuestro Salvador aunque la mitad del mundo pase de ello o no lo sepa como en el Mato grosso (donde si entras te comen vivo).

¿Nos toca preparar su “inminente llegada”? Pues no, ya nació hace 20 siglos, nos toca cambiar de verdad, mirar sin recelo el sufrimiento ajeno.  

El Adviento es la época del año del reciclaje, de ponerte gafas progresivas y VER, de vivir la esperanza del cielo, cumpliendo con el Evangelio. Es hacer el bien aunque tengamos ganas de fastidiar.  

Nos quedan unos días para la conmemoración de la Natividad. ¿Hemos tenido la intención de renovarnos?, ¿seremos capaces? ¡Ojalá! Pues todo lo que sucede en el mundo es a causa de olvidar el porqué nace, nació y nacerá Jesús. No se toma enserio

Fijaros si lo que digo es cierto, que la tierra la estamos destruyendo y nosotros aniquilándonos sin sentido: Corea del Norte, Yihadistas, asesinos, droga… Maldad a la enésima potencia.

Muchos Advientos tendrían que llegar a las mentes humanas, muchos.

En cuanto a la Navidad, no veo que sea una fiesta como tal, para mí es la llegada del perdón, el abrazo conciliador, la esperanza, el sacrificio de llevar una cruz como la llevaría el Niño de Belén y, un mirarte por dentro de lo que vas a entregar a Dios el día que te vayas. 

La Navidad es el principio de la sabiduría; el Adviento, abrir la mente para recibirla. 

Emma Diez Lobo


No hay comentarios:

Publicar un comentario