jueves, 14 de diciembre de 2017

Te vuelvo a contar


                                                                                         
¡Qué poco tardaste en contestar! Me has enviado unas palabras de luz ¿Sabes?, me dijo de Tu parte que había personas a las que les gustaba mi modo de escribir para decir lo que hablo Contigo o de Ti.

 ¡Ya ves, mi bombilla es ahora de 40 watios! No es que irradie ráfagas ya lo sé, pero me emociona, pues con los años los “rebuscamientos palabriles ex cátedra” desaparecen como los calcetines, nunca más los vuelves a ver.  

Ese “enviado” dice que no quieres hacer un pacto de paz en su dolor, y ¿eso?, porfa Dios, manda a decirle que no desespere que llegará un día genial (pero aquí en la tierra, no Te vayas a lo celestial aún) que verá una nueva Gracia grandiosa como puede ser la felicidad en el sufrimiento (no creo que Tú lo pasaras genial). Yo Te doy una idea, después Tú… Ya sabes que llevar las penas con alegría, pues como que no nos sale. Sería un verdadero milagro.

¡Pero espeeeera, que no queremos sufrir siempre ¿eh?! A ver si me vas a entender mal y nos pasamos el día hechos polvo pero contentos… No, no, Te digo que lo que venga sea un poco temporal, como la corriente alterna, Tú me entiendes.

-¡MARÍÍÍÍÍA!,  que dice Dios que las peticiones a Ti  

- ¡Dios!, María lleva la petición del pacto para mi amigo.

Sería el “más mejor” regalo de Navidad para los que sufren sin tregua.

Gracias a los Dos.   
      
Emma Díez Lobo





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